Algunas personas creen que el amor no se entiende, sólo se siente y que no hay que pensar ni razonar, simplemente disfrutarlo.
Si el amor fuera lógico y racional deberíamos enamorarnos de personas afines a nosotros, con los mismos gustos, aficiones, personas que compartan los mismos deseos e inquietudes; pero el amor ni es lógico ni es racional.
Se dice que “polos opuestos se atraen” y en el amor esto suele ser cierto. Muchas veces nos enamoramos de personas con las que aparentemente no tenemos nada en común.
Yo creo que el motivo de que esto ocurra es porque inconscientemente buscamos eso de lo que carecemos; sobre todo cuando somos adolescentes, que es cuando el amor se vive más intensamente. Por eso normalmente las chicas solemos fijarnos mucho más en los chicos que llaman la atención y los chicos suelen fijarse en chicas diferentes y más difíciles de conseguir.
Cuando el enamoramiento se produce siendo adulto se buscan otro tipo de cosas, estabilidad, madurez, etc. Se unen más los sentimientos y la mente intentando elegir bien.
De cualquier forma, no elegimos de quien nos enamoramos. Es como un juego de azar en el que se gana o se pierde, y eso hace que cada vez que te enamoras sea como la primera vez porque es una nueva aventura de la que no sabes el final.
Salga bien o mal enamorarse nunca puede ser malo, porque sentir amor hacía otra persona nunca es malo. Si sale bien es algo bonito y si sale mal, te hace madurar y aprender de tus errores para elegir mejor la próxima vez.
IRENE ISLA 2º B
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