¿CULPABLE O INOCENTE? TÚ DECIDES
El pasado 25 de abril fuimos a ver un juicio a la
Audiencia Provincial.
Antes de entrar a la sala donde se celebraba, una de las abogadas de la defensa nos informó
sobre lo que se iba a juzgar: un delito
de consumo de drogas. En ese mismo momento llegó un coche de policía que traía
desde la cárcel a uno de los dos acusados.
Todo estaba
preparado. Estábamos un poco asustados, el silencio y la seriedad de la gente
daban miedo. Tres jueces, una mujer que escribía todo lo que se decía, el
fiscal, las dos abogadas de la defensa, los dos acusados, dos policías y el
público asistente llenaban la sala. Nos llamó la atención que el juicio de algo
que había sucedido en el año 2012, se celebrará
ahora, casi un año después.
El juez preguntó a la
fiscal y a las abogadas si tenían algo
que decir y ambas partes aclararon aspectos sobre el caso.
Parece ser que uno de
los acusados había alquilado un trastero para guardar cosas de sus hijos, pero
lo aprovechaba también para consumir drogas.
El otro acusado, que tenía llaves del trastero, lo utilizaba para consumir drogas y montarse fiestas, pues como él mismo
confesó” en seis metros cuadrados se
pueden hacer muchas cosas “.
Empezó el interrogatorio.
La fiscal
preguntó al primer acusado sobres distintas cuestiones: droga que tomaba, uso y
contrato del trastero…Una de las abogadas defensoras con sus preguntas intentó
desmontar la acusación de la fiscal.
Poco después,
prestaron declaración los forenses. Estos habían analizado muestras de pelo de los
acusados para averiguar que sustancias habían tomado. El informe decía que
habían tomado de todo: cocaína, anfetaminas, heroína, MDMA…
Uno de los policías
que había atendido la denuncia testificó lo siguiente: la administradora de los
trasteros llamó a la policía porque la puerta del trastero número 35 estaba
desencajada. Una vez dentro del local
encontraron un polvo blanco por el suelo, una nevera vacía y, en una estantería
alta, una matrioska con 121 gramos de droga. El
segundo policía, contó la misma historia
y añadió además que fuera había un coche parado con dos personas de las
cuales, una bajó al trastero número 44 y después salió. Fue entonces cuando vio
a la policía y se fue corriendo.
El guía canino corroboró lo dicho por sus compañeros
y explicó que tras rastrear los trasteros la perra detectó que en el 44 también había
droga.
La administradora de los trasteros repitió la misma
historia, pero aclaró que a ella la había llamado una persona que tenía el garaje
allí y que el acusado no había firmado ningún contrato ni le había pagado la
fianza.
Por último, un
representante de la empresa propietaria de los garajes contó exactamente lo
mismo que la administradora.
Para finalizar el
juicio, la fiscal presentó sus conclusiones y la pena que debía imponerse. La defensa pidió
una reducción de la pena ya que parecía claro que los dos acusados eran
drogodependientes.
¿Culpables o
inocentes? Lo sabremos cuando conozcamos la sentencia. Mientras tanto, nosotros
en clase, simularemos el juicio y daremos nuestro veredicto. Será muy
interesante saber si coincide con el del Tribunal.
Se levanta la sesión
Irene Rosa Viamonte, 4º B ESO
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